Mira, hay cosas en la vida que no necesitan explicación: las miradas que se cruzan en Ego Club, los temazos que te hacen olvidar el móvil, los bailes que empiezan por una copa en la mano… y el Licor 43.
Sí, ese licor dorado que parece que lo han destilado directamente del atardecer en la playa. Dulce, sensual, con un puntito exótico y una historia que tiene más años que tu playlist de reguetón.
Pero antes de que lo descartes como “algo que tomaban tus padres”, déjame contarte por qué el Licor 43 está volviendo a la carga. Y por qué tú deberías estar bebiéndolo… aquí, en Ego Club.
¿Qué demonios es el Licor 43?
Para empezar, su nombre no es una movida random. Tiene 43 ingredientes naturales. Sí, cuarenta y tres. Especias, frutas, cítricos, vainilla… una fórmula secreta que solo unos pocos conocen. Como la receta de la Coca-Cola pero mucho más sexy y española.
Se elabora en Cartagena (la de España, no la de Colombia), y aunque tiene raíces romanas —sí, hablamos de hace más de 2000 años, cuando ya había ganas de juerga—, su versión moderna nació en 1946. Desde entonces ha pasado de ser el clásico licor “de sobremesa” a protagonizar cócteles que revientan pistas y fiestas. Y con razón.
Porque si hay una palabra que define al Licor 43 es esta: versátil. Lo puedes tomar solo, con hielo, mezclado, agitado, servido en copa elegante o en vaso de tubo de toda la vida. Combina con leche, con café, con refrescos, con zumos… incluso con cerveza si te va la marcha.
Y sí, en Ego Club tenemos Licor 43. Y sabemos cómo prepararlo.
Mezclas con Licor 43 que hacen magia
Aquí no venimos a juzgar. Puedes tomártelo solo si lo tuyo es el sabor puro. Pero si quieres que tu copa diga “sé lo que hago, y lo hago con flow”, prueba alguna de estas mezclas:
Licor 43 con café (el mítico “Cuarentañera”): caliente o con hielo. Es como una caricia que te despierta… y te invita a bailar.
Licor 43 con leche (Piscolabis deluxe): no te asustes, es una bomba cremosa que entra sola. Suave, dulce, adictiva.
Licor 43 con Ginger Ale y lima: fresco, chispeante y con un toque ácido que equilibra el dulzor. Puro verano en cualquier época del año.
Licor 43 con Red Bull: para los valientes. Endulza la energía y te pone en modo “no me voy de aquí ni con luces encendidas”.
Licor 43 con zumo de naranja: otro clásico que te devuelve al Caribe sin billete de avión. Refrescante, ligero y traicionero. Porque entra fácil… y sube fino.
Otras variaciones pueden ser con jugo de limón, piña, con un poco de una bebida más potente, ron, vodka, tequila, whisky o incluso brandy. Con un poco de canela o azúcar pero que siempre sea un trago servido con muchos cubitos de hielo.
Un poco de historia (pero que no aburra)
Los romanos tenían una bebida llamada Liquor Mirabilis, o sea, “licor maravilloso”. Y ya sabemos cómo eran los romanos: si no les gustaba, lo tiraban. Pues bien, este brebaje legendario se hizo tan famoso en la antigua Hispania que ha sobrevivido los siglos hasta llegar a ti.
En 1946, la familia Zamora decidió revivir la receta secreta y embotellar la magia. Así nació el Licor 43 moderno, con una fórmula que ha conquistado a medio mundo. Ahora se exporta a más de 60 países y es uno de los licores más vendidos de España.
¿Y por qué gusta tanto? Porque combina con todo. Porque es dulce sin ser empalagoso. Y porque tiene ese toque dorado que, si lo miras bien, brilla como la pista de Ego Club un sábado a las 2:00 a.m.
El licor que encaja contigo y se combina con (casi) cualqueir bebida o cóctel
En Ego Club no solo nos preocupamos por poner la mejor música o atraer a la gente más guapa del centro de Madrid (aunque eso también, claro). Nos gusta que cada copa tenga personalidad, rollo, historia. Y el Licor 43 tiene todo eso.
Puedes venir con colegas y pedirlo en barra. O montar tu propio imperio en uno de nuestros reservados y que te lo sirvamos con clase, hielo y un toque de “estás donde tienes que estar”.
Y si estás organizando un evento privado —cumpleaños, empresa, despedida de soltero, fiesta “porque sí”—, el Licor 43 se convierte en ese aliado inesperado que pone a todo el mundo a tono. Un poco de dulzor para romper el hielo. Un poco de historia para abrir conversación. Un sorbo y ya nadie quiere irse.
La fiesta está servida
Así que ya sabes: si creías que lo habías probado todo, te falta Licor 43 en Ego Club. Ven, pruébalo solo, en mezcla, en copa o en cocktail. Que aquí no se trata solo de beber, sino de vivirlo. Porque cada noche en Ego es una historia distinta, y cada copa una excusa para volver a empezar.
Esta noche, que tu plan brille dorado. Esta noche, te esperamos en Ego Club.