Vamos a ser sinceros: salir solo suena raro… hasta que lo haces. En cuanto le pillas el gusto, te das cuenta de algo poderoso: no necesitas a nadie para disfrutar la noche. Y sí, lo sabemos, la primera vez es como lanzarte en paracaídas con los ojos vendados… pero créenos: vale la pena el salto.
En Ego Club, donde la gente guapa es la norma y no la excepción, lo hemos visto todo. Y una cosa te podemos decir con seguridad: las mejores noches muchas veces empiezan contigo… y punto. Así que si estás pensando en irte de bares sin compañía o marcarte una noche de fiesta por tu cuenta, este artículo es para ti.
Si sales solo hazlo bien.
¿Por qué salir de fiesta solo es buena idea?
Primero, vamos a romper el mito: salir solo no es de perdedores. Es de valientes. De gente con flow. De personas que no esperan a nadie para vivir. Salir solo tiene muchas ventajas:
- Eres libre de hacer lo que te dé la gana.
- Conoces a más gente (sin encerrarte en tu grupito de siempre).
- Te vuelves más seguro, más atractivo y más interesante.
- Nadie te juzga por bailar como si fueras Beyoncé poseída. Y si lo hacen, que lo hagan. Eres tú.
Ahora, vamos al lío: cómo hacerlo y no morir en el intento.
Paso 1: Prepárate para ir a la discoteca como si fueras tu propia cita
Sal con ganas, con estilo y con actitud. No porque nadie te acompañe vas a ponerte cualquier cosa. Al contrario: hoy eres tu mejor plan. Vístete para gustarte a ti mismo. Ponte ese perfume que siempre te da puntos extra de autoestima. Peínate como si fueras a salir en una peli de Almodóvar. Porque spoiler: vas a protagonizar tu propia película esta noche.
Pro tip: si vas a una discoteca como Ego Club, donde la estética es clave, asegúrate de tener un look que diga «aquí estoy» sin necesidad de gritarlo. Todo en su justa medida. Sexy, no desesperado. Cool, no disfrazado.
Paso 2: Elige el lugar adecuado, pub, club…
No todos los bares son iguales. Si te vas solo al típico bar de barrio con luces fluorescentes y olor a fritanga… probablemente no lo pases tan bien. Busca lugares donde:
- Haya música buena (y no sólo reguetón de hace 10 años).
- La gente esté abierta a socializar.
- El ambiente sea bonito y haya movimiento.
¿Un ejemplo? Bueno, sin que suene a autobombo (ok, un poco sí): Ego Club es el sitio perfecto para esto. Gente guapa, buen rollo, copas bien puestas y un ambiente donde no necesitas conocer a nadie para sentirte parte del plan.
Paso 3: Sé el alma de tu propia fiesta para conocer gente
Vale, ya has llegado. Estás solo. Has pedido tu copa. ¿Y ahora qué?
Ahora empieza lo divertido. Aquí van algunos trucos para romper el hielo sin parecer un robot social:
1. Haz contacto visual y sonríe
El lenguaje corporal lo es todo. Si entras mirando al suelo como si te hubieras perdido… no ayudas. Mira a la gente, sonríe. Una sonrisa honesta abre más puertas que un VIP Pass.
2. Ubícate bien
No te vayas al rincón oscuro del local. Ponte cerca de la barra o de la pista. Donde pasan cosas. Donde la gente se cruza. No necesitas un cartel de “¡háblame!”, pero tampoco te escondas.
3. Haz preguntas abiertas
¿Has visto el DJ de esta noche? ¿Sueles venir por aquí? ¿Sabes si hay fiesta temática hoy? Las preguntas simples pero abiertas son oro. Empiezas por ahí y de pronto estás brindando con un grupo de desconocidos como si fueran tus colegas de toda la vida.
4. Baila, aunque sea solo
Y esto es clave. Bailar solo no es triste, es magnético. ¿Sabes lo que transmite alguien que baila solo con confianza? Libertad. Seguridad. Deseo. Te van a mirar. Y si bailas bien… se te van a acercar. Si bailas mal pero te lo estás pasando bien… también. Porque nadie se resiste a alguien que disfruta.
Paso 4: Sé selectivo al hacer planes, pero no cerrado
Cuando sales solo, es muy fácil caer en dos extremos: o te aíslas porque te da corte, o te juntas con el primer grupo que te habla y no los sueltas hasta las 6 a.m.
Consejo: no te aferres a nadie. Conoce, charla, baila, pero sigue siendo tú. Si sientes que alguien no te vibra, sonríe y sigue tu camino. Estás solo, sí, pero no estás desesperado.
Paso 5: Ten un plan B, pero que no sea “irme a casa”
A veces una noche sola no despega… y no pasa nada. No todas las aventuras terminan con besos bajo luces de neón. Pero eso no significa que tengas que darte por vencido. Cambia de local, cambia de barrio, cambia de música. O tómate un momento para ti en la barra, escribe en notas del móvil como si fueras Carrie Bradshaw y observa. La noche siempre tiene algo para ofrecerte si sabes mirar.
¿Y qué pasa si me da vergüenza?
Pues enhorabuena: ¡eres humano!
La vergüenza es parte del pack. Lo importante es que no te paralice. Aquí va una táctica mental que no falla: imagina que eres un personaje de serie. No eres tú, eres «el protagonista misterioso que llega solo y conquista la noche». Juega. Interpreta. Actúa. A veces fingir confianza es el primer paso para tenerla de verdad.
Bonus: Apps para quedar y hacer amigos, sí… pero con cabeza
¿Vale usar apps para conocer gente si vas a salir solo? Claro que sí. Pero no pongas todas tus expectativas ahí. Sal por ti. Y si además haces match, mejor que mejor. Pero no conviertas la noche en una caza desesperada. El magnetismo real está en lo que transmites en vivo y en directo.
¿Y si quiero celebrar mi cumple pero me da cosa invitar a todo el mundo?
Easy. ¡Hazlo en un sitio que ya esté lleno de gente guapa y buena energía! Organizar un cumpleaños en un local como Ego Club te soluciona todo: espacio, música, barra libre (si quieres), ambiente ya creado. Solo tienes que traer tus ganas de celebrar, y nosotros ponemos el resto.
Y ojo, no hace falta que traigas a 100 personas. Con 10 amigos bien elegidos ya montas la noche del año. Y si te apetece hacer algo más íntimo… también. ¡Hay opciones para todo!
¿Qué pasa al día siguiente? Salir solo no es estar solo
Pues pasa lo mejor: te sientes invencible. Porque saliste solo. Porque bailaste. Porque brindaste con desconocidos. Porque fuiste libre. Y eso no se olvida.
Puede que no todos los planes sean épicos, pero cada vez que sales solo ganas algo: seguridad, historias, confianza, flow. La próxima vez, no lo vas a dudar tanto. Y quién sabe… igual terminas con nuevos amigos, un ligue inesperado o una invitación a otra fiesta.
En resumen
Salir solo no es para todo el mundo… hasta que lo pruebas. Luego se convierte en un superpoder. Si eliges bien el lugar, vas con actitud, y te permites disfrutar, la noche te recompensa.
Y hablando de lugares bien elegidos…
Ven a Ego Club: Donde si no conoces a nadie no es problema
¿Listo para poner a prueba todo lo que has leído? Pues pásate por Ego Club, en pleno centro de Madrid. Aquí no necesitas excusas para salir. Solo ganas. Gente guapa, música potente, buen rollo y mil maneras de convertir una noche cualquiera en una historia inolvidable.
¿Cumples años? Alquila Ego Club para tu fiesta. Lo ponemos todo para que tú solo te preocupes de brillar.
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Porque en Ego Club, no vienes a ver qué pasa… vienes a hacer que pase.