Si hay algo que todos hemos aprendido a las malas, es que no todas las bebidas alcohólicas son iguales cuando llega la mañana siguiente. Porque sí, hay noches que acaban en gloria, y otras en las que te despiertas con la cabeza retumbando como el bajo de Ego Club. ¿Por qué? Porque no todo el alcohol se procesa igual y algunos licores son auténticos maestros en arruinarte el día después.
Aquí en Ego Club, donde la gente guapa y el buen rollo son parte del ADN, sabemos que una noche épica merece un despertar digno. Así que, si no quieres maldecir tu existencia al día siguiente, presta atención, porque estos son los enemigos número uno de la resaca.
Lo primero es modera la cantidad de alcohol a ingerir para evitar los efectos que la resaca produce. El consumo de alcohol debe ser con moderación, ya sea ginebra, vodka o bebidas oscuras.
La absorción del alcohol en sangre depende de cada persona y puede contribuir a ello lo que hayamos comido o como estemos de salud.
1. Coñac y brandy: la bomba de relojería que no debes beber
El coñac y el brandy pueden parecer sofisticados y elegantes, pero cuando se trata de resacas, son auténticos villanos. ¿El motivo? Puden contener más congéneres, esas sustancias que se generancon los azúcares fermentados y que convierten una simple borrachera en una guerra nuclear en tu cabeza. Si te pasas con el brandy, prepárate para una resaca densa y pegajosa que te hará odiar la luz del sol.
2. Vino tinto: cuando te pasas da resaca
Un buen vino tinto puede ser un placer, pero cuando te pasas de copas, la factura es alta. Al tener más taninos y sulfitos que su primo, el vino blanco, el tinto es un experto en provocar dolores de cabeza brutales. Si a eso le sumas que muchas botellas baratas están llenas de aditivos, te explicas por qué te despiertas con la boca seca y el cerebro latiendo como un tambor.
3. Whisky: la trampa dorada
El whisky, sobre todo los más oscuros y añejados, tiene más congéneres que la mayoría de los licores. Y aunque una copa puede saber a gloria, varias pueden convertir tu mañana en una pesadilla. Cuanto más oscuro y menos filtrado, peor será el resultado. Así que si la noche pinta larga y no quieres sentirte un desastre después, mejor elige con cuidado.
4. Tequila barato: la peor elección de la historia
Un buen tequila 100% agave puede ser una opción decente, pero si decides ir por la versión barata, prepárate para sufrir. Los tequilas mixtos, esos que llevan azúcares añadidos y otros alcoholes para abaratar costes, son la receta perfecta para una resaca inolvidable (y no en el buen sentido). ¿El resultado? Dolor de cabeza, náuseas y una aversión inmediata al tequila por tiempo indefinido.
5. Cerveza negra: la dulce traición
La cerveza suele considerarse una opción más suave, pero cuidado con las cervezas negras o las más fuertes. Cuanto mayor sea su graduación alcohólica y su contenido en maltas tostadas, más difícil será para tu cuerpo procesarla. Y como suelen tomarse en grandes cantidades, la deshidratación que provocan las convierte en una trampa mortal para la resaca.
6. Licores dulces: el azúcar es tu enemigo y no lo debes mezclar
Desde el ron con sabor hasta los chupitos de colores, los licores dulces son una de las mayores trampas en cualquier noche de fiesta. No solo por el alcohol en sí, sino por la cantidad de azúcar que llevan, lo que acelera la deshidratación y hace que tu cuerpo se despierte hecho un desastre. Si alguna vez te has levantado sintiendo que un camión te ha pasado por encima después de una noche de chupitos, ya sabes por qué.
Cómo sobrevivir al alcohol para evitar la resaca
Ahora que sabes cuáles son los peores culpables, aquí van algunos consejos para minimizar el desastre si decides jugártela:
- Hidrátate: Alterna cada copa con un vaso de agua. No es la solución mágica, pero ayuda muchísimo.
- Evita mezclar: Cuantos más tipos de alcohol combines, peor será la resaca. No es brujería, es ciencia.
- Come bien antes de salir: Beber con el estómago vacío es una invitación al desastre.
- No abuses de los refrescos azucarados: Potencian la deshidratación y multiplican los efectos del alcohol.
La fiesta sigue en Ego Club
Sabemos que una buena noche en Ego Club es una experiencia que no se olvida. La música, la gente increíble, el ambiente que te atrapa… todo hace que quieras quedarte hasta el amanecer. Y lo mejor es que puedes disfrutar sin que la resaca te pase factura. Ahora que sabes qué bebidas evitar, ponlo en práctica la próxima vez que vengas y vive la fiesta sin remordimientos.
Te esperamos en Ego Club, donde cada noche es una historia épica y el único dolor de cabeza debería ser decidir qué canción pedirle al DJ.
